Estimado colaborador:
Hemos tomado la decisión de prescindir de usted debido a la falta de imaginación y a su inapropiado comportamiento. Sus creaciones literarias son basura en un mar.
En agradecimiento a los años prestados y el derecho a desahogo que esta decisión conlleva, solo podemos decir que esto es la gloria sin usted.
Sus servicios han sido adecuados, pero de un tiempo a esta parte no ha hecho otra cosa que rebozarse en sus miserias. Quizá se pregunte por qué le hemos tolerado tanto, la respuesta, sencillamente porque ha pasado usted de soslayo hasta que el lunes le ha leído una mujer, a la que deseamos desde aquí una pronta recuperación. La pobre sigue ingresada en los pasillos de un hospital con pronóstico reservado.
Es todo, cuídese de sus amigos y le irá mucho mejor.
De seguro se suicidó después de leer la carta de ajuste...
ResponderEliminarsaludos
Carlos
Los colaboradores a veces son un tostón... Muchas gracias.
ResponderEliminarSalud.
¡Vaya! Por lo menos no dice nada de las amigas tuyas. Sea por dios.
ResponderEliminarDe una en particular porque es dura de pelar. Y lo saben. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Dura carta. Espero que el cartero no supiera lo que ponia.
ResponderEliminarNi el cartero ni ellos. Solo yo. Muchas gracias.
ResponderEliminarSalud.