Sin nombre (aún no es oficial).

Me cuentan que una amiga que fue socialista lo vuelve a ser para ser candidata a la alcaldía por el PSOE. Pues no dejó de ser socialista. Y yo sin enterarme. Si tuviera la más mínima credibilidad haría campaña electoral con ella para explicar alto y claro a la colindancia que no pueden tener una alcaldesa mejor. Flaco favor le haría. 

Estoy convencido que si me ven con ella no la votarán... Reprimiré una vez más mis sentimientos y no la miraré ni de soslayo. Siquiera. A no ser que ella me vea antes y no me hable. ¡Qué chasco!. Las políticas que hacen los políticos son desprendidas de la ciudadanía. Hay políticos pero no hay políticas, siempre lo digo. Aunque ella se hizo a sí misma. 

No liaré a políticos con políticas que mi amiga no lo entenderá y dejará de hablarme. Ella es mucho para mí (pero más sus hijas: La niña Atenea, ay, y Alexia, Hada de Les Seniaes).

Con brisas de adversidad, oradora incandescente, si es lo que quieres que el pueblo te vote. Mi voto lo tienes. Y mi cariño. Recuerda (sin uve de venganza) que la causa de la pobreza es la riqueza y que los sueños no acaban en las urnas.