Se escucha... Se comenta... Según Platón... Sócrates decía... De toda la vida, el chismorreo fue considerada una virtud. Y la
felicidad la mejor de las virtudes.
Recuerdo que tuve una vecina
de nombre Virtudes que era muy simpática y feliz, y chismosa (eso mucho).
En el contexto tradicional socrático-platónica, una persona
virtuosa obra de manera justa si de acuerdo con el bien y el altruismo, e injusta, si de acuerdo con el mal y la búsqueda del placer personal. En
el contexto señalado, el primer estilo de vida conlleva la felicidad y
el segundo la desgracia. Entonces, bajo el punto de vista filosófico,
si se asocia felicidad a virtud enseguida aparece el eudemonismo
(doctrina que tiene la felicidad por principio y fundamento de vida
moral), y si asociamos la felicidad con el placer personal aparece el
hedonismo (doctrina que proclama el
placer como fin supremo de vida).
El
asunto, a mi entender está meridianamente claro: el eudemonismo es superior al
hedonismo. Evidentemente si hablamos de vida. De llevarse bien con
uno mismo y su colindancia cercana. No
seamos estúpidos y compartamos lo mejor de nosotros mientras podamos
o nos dejen... tic, tac, tic... (recuerden).
El problema es saber que cosa es lo mejor de uno mismo, aquí si que necesitaremos lupa para encontrarlo.
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