martes, 3 de septiembre de 2013

El chismorreo de la vida

Se escucha... Se comenta... Según Platón... Sócrates decía... De toda la vida, el chismorreo fue considerada una virtud. Y la felicidad la mejor de las virtudes.
 
Recuerdo que tuve una vecina de nombre Virtudes que era muy simpática y feliz, y chismosa (eso mucho). En el contexto tradicional socrático-platónica, una persona virtuosa obra de manera justa si de acuerdo con el bien y el altruismo, e injusta, si de acuerdo con el mal y la búsqueda del placer personal. En el contexto señalado, el primer estilo de vida conlleva la felicidad y el segundo la desgracia. Entonces, bajo el punto de vista filosófico, si se asocia felicidad a virtud enseguida aparece el eudemonismo (doctrina que tiene la felicidad por principio y fundamento de vida moral), y si asociamos la felicidad con el placer personal aparece el hedonismo (doctrina que proclama el placer como fin supremo de vida).
  
El asunto, a mi entender está meridianamente claro: el eudemonismo es superior al hedonismo. Evidentemente si hablamos de vida. De llevarse bien con uno mismo y su colindancia cercana. No seamos estúpidos y compartamos lo mejor de nosotros mientras podamos o nos dejen... tic, tac, tic... (recuerden).

1 comentario:

  1. El problema es saber que cosa es lo mejor de uno mismo, aquí si que necesitaremos lupa para encontrarlo.

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