domingo, 19 de julio de 2015

La cena de ayer mal.

La cena de ayer mal o peor, gracias. Cuando creí que solo el café y las doce y tengáis una feliz velada, una tarta de San Carmen me obligó a celebrar el santo de mi esposa. Y más allá de las doce apareció el axfisiante calor, y los lamentos en la misma dirección: siempre a peor, y la tristeza de un país, y las conspiraciones iracundas, en realidad, ayer con la tarta más allá de las doce no pude reírme de mí y me subí al carromato de las torpezas que genera los comentarios en un pueblo global. Despues de las doce soy uno más en la carrera de obstáculos sin obstáculos que toman ventaja los impulsos de los demás cuando los propios decaen. En Les Seniaes, donde antes florecía el azahar, hoy florece la pena y la aflicción y prospera la distracción. Quien se descubre se deja llevar. No soy diferente a nadie, soy igual que nadie, uno más entre la multitud. Ayer decidieron reunirse hoy para comer y seguir engrandeciendo el pueblo de comentarios, pero yo me he descubierto y no me gusto. He declinado cortésmente la invitación.

1 comentario:

  1. A mi me gusta como eres pero obvio soy imaginación. No soy tangible, no respiro, no despido ningún aroma para ser recordada. Soy un ser imperfecto, virtual. No soy parte de tu vida. Formo parte de una nada. Cuando creo que existo un poco, muero con un click y hasta más ver,

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