miércoles, 29 de julio de 2015

Corazón desangrado.

Una vez que el amor entra en el corazón de una persona, ninguna acción de desaire lo harán salir. El amor nunca será culpable, y si un desaire pasa factura y llegase a romper la relación el amor queda clavado en el corazón por los siglos y amén. Mientras haya vida hay esperanza. (No hubo, hay, ni habrá desaire, porque además ese amor es poesía).

¿Dónde está ese amor? Finalizado el tiempo de respuesta no hay dudas: ese amor sigue ahí. Corazón desangrado. Y sin embargo, a pesar de no considerarlo opción porque llegó tarde e involucrarlo causaría daños de inmenso dolor, ese amor está ahí y nadie entregará la esperanza que lo mantiene vivo. La causa más noble de vida que existe y por la que merece la pena pelear hasta el último aliento es el amor. (Puedes apostar que nunca dejaré de susurrar tu nombre).

Como estrategia de futuro convendría actualizar la amistad que hubo. La poesía espera consagrar ese amor algún día. Si amor nunca estará dicha la última palabra. (A pesar de saber, como sabemos, que no saldremos impunes).

6 comentarios:

  1. Como el amor que la inspira... Muchas gracias.

    Beso.

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  2. Cuando quieres -sólo cuando quieres-- escribes muy requetebonito. Tus letras suspiran por sí solas, Yo sin embargo lanzo mis penas al viento pa´ ver si alguien recoge mis sueños.

    Te felicito hoy.
    Mañana, quién sabe.

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  3. Sí y conviene no defraudarla... Muchas gracias.

    Salud.

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