viernes, 30 de enero de 2015

Y nada más.

Lamento no darme cuenta que las cosas no son así... Son así porque sí, quiero de decir que la realidad es triste de morir. Pero debo escribir el día que me gusta vivir y me estaba yendo. Si de escribir de política o de religión que escriban... Yo no.

Te comento. Hace tiempo que quería escribirte una canción y, sin embargo, no me salía. Y estoy pensando que tal vez la musa que me inspira está de capa caída y sea esa la razón. Una musa que no inspira se podía dedicar a otra cosa... ¿Qué piensas?

A punto de acabar con enero me parece que, temeroso de perderte, o peor aún, que me contagies de tus recuerdos y vivencias cubiertas de lágrimas que ya me arreglo, quiero escribir sino una canción algo salpicado de colores arco iris sin arrugas en el lienzo. Serán hermosas palabras que te logren refrescar la memoria con asuntos del corazón.

Pero hoy no será el día. Hoy no está el horno para bollos preñados de alegrías. Por olvido u omisión, no sé, pero hoy no, resultaría imperdonable por mi parte.

A punto de acabar con enero solo debo escribir palabras libres de consternación.

Porque nadie soy yo,
porque nadie eres tú,
porque nadie es partidario de lo que no subsane horrores,
porque nadie es mala propaganda,
porque nadie es mala gente.
Porque somos tú y yo.

Y nada más.

8 comentarios: