miércoles, 21 de enero de 2015

Paz, pero no de rendición.

El viento esta mañana viene de cara y sería conveniente que dejara de escribir. Pero como tantas otras veces que me arrepiento de lo que escribo y no pido perdón no me acarrea consecuencias. Y si me las acarrea simplemente que me sustituyan por Rajoy para que las cosas se arreglen por sí solas.

Reflexiono sobre mi manera de ser y no saco conclusiones dignas de mención... Ni descubro a quién o a qué tengo miedo. Debiera comenzar con otra mentalidad más abierta que me aleje del principio sin olvidarme quién soy. Por supuesto siempre me quedará divorciarme de mí por inmaduro. Soy inseguro, de fragilidad inusitada, pero he nacido, por consiguiente, no puedo tener miedo a amar con el corazón abierto. Y ahora es cuando digo que necesito amar al amor por encima de mi propia vida. 

Hace años acepté el reto de amar al amor. Aclaro que hablo de amor físico, porque el amor por los demás me mantiene vivo... Y a pesar de todo, en esta realidad que constato, digo que me cuesta amar una cultura que repudia al humano ser y no le da posibilidad alguna de integración. Más consciente que nunca me sale del alma la auténtica verdad. La verdad que padecen los que siempre pierden. Y ahora tenemos que creer lo que digan los que están a punto de llegar y además con aplausos. Me acorrala la realidad que vivo y temo dar en loco. Sin embargo, no voy a rendirme sin luchar, y si llegara la paz, no sería de rendición.

3 comentarios:

  1. Siempre me arrepiento de lo que escribo porque no debería de "sacar las patas de mi alforja", sin embargo, lo que hago es no acordarme más. Si sólo me importa a mi ... qué más da !?
    Divorciarte por inmaduro ... NOOO, al revés, juntarte y unirte para ser lo que eres, pese a quién le pese, y enroscarte como hacen los erizos.
    Y la integración ... debe de ser aceptando más que exigiendo, respetando más que atacando, tolerando, tolerando y tolerando.
    Los que llegan con aplausos podrían dar la vuelta al colchón, no sé si para bien o para mal ... Atila también la dio y lo sacudió quitando las pulgas pero su caballo tenía garrapatas.
    (Me dan ganas de borrarlo,pero aquí se queda, como te he dicho ... ya no me acuerdo de mis tonterías)
    ... Salud !!

    ResponderEliminar
  2. Hay recuerdos que son olvidos... De cuando en vez me los saca a pasear mi ordenador que me ordena. Yo no quiero, pero nada puedo hacer. No mando en mi ordenador que me ordena y con pastillitas de colores no le quiero imponer mi voluntad... mUchas gracias. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  3. Dueño de mi petulancia y soberbia mando al carajo a quien, consciente de mis anomalías no entienda o no quiera entender.
    Siempre hay gente tu y sino que le den.

    ResponderEliminar