lunes, 19 de enero de 2015

¡Mátame camión!.

“Tener dinero es como ser rubia: es más divertido, pero no de vital importancia”. Martin Tupper.

No tengo dinero ni soy rubia y acabo de perder la camisa (de vital importancia) que esperaba comprar al 70% en las rebajas. ¿Y ahora?

6 comentarios:

  1. ¿Y ahora? Puedes ir a tu paraíso particular y buscar algo que nunca hayas visto y siempre ha estado ahí.


    Beso de soslayo... Buenas...

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  2. Muy buenas...

    Sin la camisa, sin dinero y sin ser rubia (de ser divertido ni lo menciono) nada puedo hacer.

    Llueve mucho para ir a les Seniaes. Así que es de vital importancia que me mate un camión porque morir no quiero... Beso.

    Salud.

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  3. Mchalas pos estás jodido. Cuando se me obnubila el cerebro y la razón se desvanece entre mis desvaríos, me dan ganas de suicidarme pero pienso primero en que cada vez tengo menos valor para hacerlo. Después en que vendrá la policía y mi familia además del dolor pasará una gran vergúenza. Con la policía llegarán los de nota roja -siempre están- y me sacarán en el periódico tal cual haya quedado, con rictus horrible, ¡que hirror! -antes muerta que sencilla- por último, según sea el caso, la sangre es difícil de limpiar, nadie podrá con mi mancha en el suelo además de que vagaré eternamente dentro de estas cuatro paredes.

    Entonces digo, mejor no y sigo con mi vida normal. Y tú quieres que te mate un camión. ¿Y quién me avisará que te moriste? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh?

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  4. Y una pregunta lleva a otra: ¿a quién importa? Perdón, a ti. Claro. Cuando deje de escribir supongo estaré muerto... Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  5. Será entonces como llorar a un desaparecido. Esta será tu tumba donaré vendré a llorar tu ausencia. ¡Ah que tristeza! No podré traer flores ¿cómo? Y me iré con tristeza cada madrugada. Dejarán de ser buenas, snif.

    Mejor no hay que hablar de muerte ¿va?

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