No me duelen prendas, el Papa Francisco es un Papa de nuestro tiempo que acepta la realidad social como algo natural... El Papa Francisco, por la gracia de Dios (nada que decir), y no otro, está cerca de las verdaderas necesidades de sus feligreses en el respeto y sus derechos. Y queda mucho por andar y enterrar: misoginia, pedofilia y otras monstruosidades pero el camino es el correcto. Con perdón, hablo por mí.
Los curas de base, curas del pueblo ayudando con sus escasos medios a los pobres llevando la Palabra de Dios y el ejemplo de su propia vida a los creyentes y en Roma purpurados del Vaticano apoyando a los poderosos.. Entonces apareció Francisco y una iglesia de obstentación y apariencia reaccionó a sus peores instintos en busca del humano ser sin disimulos.
La iglesia del respeto por los demás, la humildad y la sencillez llegó de la mano del Papa Francisco para quedarse y desalojar a los mercaderes de sus templos. De una vez sus eminencias reverendísimas dejan de ocultar sus vergüenzas en la sacristía y tal vez las enseñen en los juzgados. Que así sea.
El Papa Francisco, Jesuita, por educación llama al pan, al vino y a la indecencia por su nombre y los nuncios pedófilos defendidos por la Curia Romana... Francisco dijo no y ordenó lo contrario.
Algo está cambiando en la iglesia y apunta a una iglesia renovada. Si Dios es amor: "Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Mateo, 22,21.
Al César lo que es del César y adiós que te vaya bien decimos aquí. No creo en el papa -disculpa de soslayo- mientras siga ostentando su enorme anillo y sus vestiduras finas. Diga lo que diga.
ResponderEliminarTengo sueño. Los lunes no debieran de existir.
ResponderEliminar¿Y los martes y 13?
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