Cáritas no miente

Según Cáritas, España es el segundo país en pobreza infantil.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha dicho que los informes que elabora Cáritas sobre la pobreza en España "no se corresponden con la realidad" porque solo se basan en "mediciones estadísticas", y le ha pedido a esta organización que no "provoque" debates en este sentido.

Montoro ha respondido así en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a una pregunta sobre el informe presentado ayer por Cáritas, según el cual España es el segundo país de la Unión Europea (UE) con el mayor índice de pobreza infantil, superado solo por Rumanía.
 
Además, según esta organización, al menos un millón y medio de hogares españoles padecen una situación de exclusión social severa, un 69,8% más que en año 2007. EFE.
 
El ministro de las extadísticas maquilladas vive en una nube cuyas características varían según los intereses del consejo de ministros y niega a Cáritas. A muchos y muchas nos gustaría vivir en esa nube y tener sus sueños sin pesadillas. Una nube que nos haga libres, que nos proteja de las inclemencias del tiempo, de los usureros que deambulan impredeciblente como buitres carroñeros buscando su alimento.
 
El informe de Cáritas refleja de manera escalofriante la pobreza y la exclusión social severa. Pues detrás de la pobreza infantil, que nadie se venga a engaño, están unos padres que no comen. Unos padres marginados que la sociología urbana aún no ha puesto nombre. Un pueblo se desparrama mientras el ministro Montoro niega a Cáritas... Es lo que hay, es lo que votamos (recuerden) iniquidad.

La pobreza no es una decisión de quienes la habitan, no es el deseo entregado a la vagancia, a la vida fácil; no es el refugio de la delincuencia, tampoco es la condena de Dios por los pecados cometidos. La pobreza es el resultado de la injusticia y la exclusión severa que padecemos consecuencia de los recortes y otras miserias impuestas por el gobierno del PP. Que hablen las urnas, mientras tanto y llega el día, solidaridad, porque Cáritas no miente.