Recuerdo cuando caminábamos juntos... ¿Lo recordará ella? De eso ya hace mucho tiempo. Cuando marchaba a su lado orgulloso, mi mano sobre su hombro sintiendo los latidos de su corazón... ¿Y ahora qué? ¿Qué será de sus pasos, caminarán solos o irán acompañados? ¿Y desde cuándo camino por la noche desvelada sin nombre rastreando las calles mi angustia?
Detrás de cada puerta está ella, en cada cajón sus cosas: todo sigue igual... Su voz. Mi imaginación, mi mente absurda aún la mantiene presente en casa. Pero la cama es inmensa y está fría sin ella. Y su corazón ya no lo siento latir.
¿Desde cuándo soy un erial desnudo?
¿Desde cuándo la muerte crece en mí?
No creo que estés muerto.
ResponderEliminarUn beso.
Estamos en ello. Beso.
ResponderEliminarSalud.