“Donde la ignorancia es una bendición, el desatino es sabiduría”. John Gray.
Según la Adiencia Nacional va quedando sin jueces por juzgar a los corruptos (no se entiende), el pueblo se juzga. No está bien, lo sabe, y se plantea eliminar ese mal hábito haciendo consciencia de qué lo provoca. A menudo lo motiva la necesidad de compararse favorablemente con personas de su entorno. Juzga en áreas en las que inconscientemente se siente fallido: "Y tú más”. Juzgar mata la empatía que impulsa la confianza. No podremos ponernos en lugar de nadie si de antemano le juzgamos. Estaría bien que nos mirásemos al espejo cuando nos entraran esas ganas irrefrenables de juzgar, pero si no lo podemos impedir porque nos va la vida en ello, mejor estar atentos a lo que pensamos, sentimos y decimos.
Pensar antes de hablar, difícil muy difícil.
ResponderEliminarNo serías una buena política...
ResponderEliminarAntes prefiero ser un perro sin dueño que política ladrona.
ResponderEliminar