A veces para dar un paso hacia delante hay que matar. Es sábado y uno lo puede decir porque es el día de honrar a los fieles difuntos. ¿Quién en un momento dado no le ha pasado por la cabeza estrangular a alguien? Hipocresía a estas alturas de la vida no vale. Una definitivamente e irrevocable acción que nos libre del maligno disfrazado de cualquier cosa. ¡Hay que matar!. Y si hablamos de amor: quien por amor da la vida es capaz de matar por amor. ¿No? Pero hay que estar seguro de que te gusta leer para matar, que en la cárcel se tienen muchas horas libres...
“Ánimo firme y resulto”. ¡Basta de ser tan buenos que nos duela el alma!. ¡Basta de tanto suicidarse!. Vale de esperar a que te maten... Vale de tantos héroes caídos en combate... ¡Determinación!. Acto de fe para con la vida, pero ese acto de fe no deja de ser un desafío para vivir el día. El maligno anda suelto. Si nos respalda la verdad y las ganas de vivir, hay que ir a por todas. Y que sea lo que Dios quiera.
El maligno se va a las cuatro de la mañana, aun faltan dos horas.
ResponderEliminarTengo ganas de estrangularte porque me robaste el sueño, pero me aguanto las ganas porque te vas a batir en duelo.
Dios quiera no seas tu el muerto, toca madera o yo lo hago por ti.
Por algo me decía que no debía subir el iPad pero no, Ai voy de necia.
¿Y ahora como me duermo?
No escribas mas, mejor practica con la espada no sea que pase lo que en Caborca.
Ay, no debo escribir largo, joder.
Duerme: ya te vale. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Pues tu tienes la culpa, ¿Para que me distraes con tus duelos?
ResponderEliminarMare de Déu, lo que hay que oÍr...
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