... y para darme a entender que ayer no es hoy, un viernes de fiar, me dice que está entre las personas que me quiere y que no tiene pensado dejar de leerme.
Todos y todas tenemos nuestros mejores momentos para entregar con las manos en el corazón a las personas que nos quieren, pero resulta ser, que existe un estado de ánimo que no siempre comparte nuestras mejores intenciones. Es un estado de ánimo traidor que nos puede llegar a vencer. En mi memoria la tengo registrada en un lugar especial donde solo guardo a quien bien me quiere y quiero.
Cuando la conocí me hizo dudar, quizá su carácter de un pronto imprevisible o su lista de amigos interminable; aclaro que no son celos, para mí tener cientos de amigos en una ofensa a la amistad. Mi esposa también tiene cientos de amigos, a ella solo le digo que por favor no los invite a cenar. Igualmente vale para la salud: cuando alguien me pregunta "¡che, cómo estás!", siempre respondo mal o muy mal (según el día). Y siempre me contestan "me alegro". No todos estamos para decir bien, como nadie pregunta si estamos bien de corazón. Le importamos un carajo a la gente. Si bien o mal te contestan lo mismo: "me alegro". En su caso, enseguida me di cuenta que podíamos tener cierta analogía para ser amigos. No obstante, la borré de mi lista de amigos al día siguiente de pedirle amistad. Descuidada de la verdadera amistad (sí), no había aceptado mi petición, entonces, al día siguiente la borré, no por orgullo, sino por el silencio: la amistad es cosa de dos. Justo en ese momento me pidió explicaciones: ¿por qué te has ido? Me agregué de nuevo y me aceptó sin más explicaciones. Así fue cómo comenzó una amistad que durará lo que dure una vida de dos. Pero una cosa le digo para los malos momentos, Carlos Gardel ha muerto.
Y ahora, esto lo puedes considerar una amenaza: no te vuelvas a ir de mi vida o pagarás caro las consecuencias. Tengo hecho un pacto con el diablo. Para mí un mar inmenso es apenas un charco.
Las amigas son extrañamente raras, -yo no las entiendo- por eso prefiero a los amigos. Ellos no se complican la vida, sin embargo las mujeres, ¡Ah las mujeres! Me meten en cada lío que dios guarde la hora.
ResponderEliminarYo puedo tener 700 "amigos" pero los verdaderos, los que valen los cuento con los dedos de la mano y me sobran dedos.
En la amistad de dos hay uno que usa la cordura para que la locura de otro no los haga naufragar. Eso si, hay que resistir porque ¡Ah jijos!
Ahí está la clave: resistir. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Pos ai ta, te toca resistir jaja.
ResponderEliminarNos. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Ah eso si, tienes razón -¡Maldición otra vez!
ResponderEliminarTamos guenos...
ResponderEliminarJaja "tamos guenos" que chistoso te "oyes". Es como si yo dijera, ¡Jolines! ¡Rediez! Y ya no me acuerdo que mas dicen ustedes los españoles ¡Joder!
ResponderEliminarNada original, te lo prometo.
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