Supongo que el Omnipotente, hacedor del universo, haya resucitado y decida dar paz a mi alma y colocar la luz de la esperanza en mi ánimo depresivo. Por su amor eterno. Amén.
Hoy será un día de duelo emocional por el atropello de ayer, lo fue la noche y lo será el día. Es el sufrimiento ante la impotencia, ante el espejo retrovisor de mi coche. Mi dolor es infinito. Todo en la vida tiene un final: lo tienen las experiencias negativas de pérdidas y atropellos. De viejo sé que el dolor se supera, pero también sé que es un proceso sin tiempo definido, pues depende de las circunstancias y el daño que haya producido en el psique.
Hoy será un día de duelo emocional. Supongo que mañana, cuando se pongan de acuerdo las compañías de seguros y me reparen el coche todo vuelva a su cauce natural. De momento, y hasta que llegue mañana, si llega, ay, mi voz se convertirá en silencio. Una mujer y su borrachera culpable.
Pasa de vez en cuando....
ResponderEliminarSaludos
No es consuelo, pero agradece uno saber que pasa de vez en cuando... Muchas aggracias.
ResponderEliminarSalud.
¿O sea que no hablaras para nada? Un coche es un coche, tu voz vale mas que eso.
ResponderEliminarIgual, buenas...
... madrugadas.
EliminarNo hablo pero escucho (no como algunas) y escribo. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Jajajaja ya me hiciste reír en plena madrugada. Per-fec-to.
ResponderEliminarMe alegro. Nada como reír bien de mañana. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Cuando aprenda a escuchar seguro el mundo se acaba.
ResponderEliminarPor eso no vas a misa... Beso.
ResponderEliminarSalud.
Jajajaja ya deja de hacerme reír jaja. No voy a misa porque... porque... los sacerdotes y sus sermones son aburridos. Y luego quieren que le de la mano a quien no conozco y que cante.
ResponderEliminarEres incorrejible... Beso.
ResponderEliminarSalud.