miércoles, 9 de abril de 2014

Con su permiso

Eugenio me dice que esto que vivimos es peor que la guerra civil que sufrió. Aquella guerra tenía un frente y un enemigo conocido. Pero de esta no sabemos los frentes ni los enemigos. Cuando ataca el enemigo ataca por varios flancos a la vez. Con su esposa, Carmen, postrada en la cama, y él que apenas puede andar está a merced del enemigo. Nunca su esposa recibió un euro de La Ley de Dependencia y con su pensión no les llega. Después de una vida trabajando de luz a luz para subsistir, ya solo les queda morir de pobreza y enfermedad. En la guerra te pegan un tiro y se acabó, ahora te matan poco a poco por inanición.

De siempre, Eugenio fue un hombre solidario y ha llevado la voz cantante en lo que ha participación ciudadana se refiere. Pero este asunto que viene de lejos ahora se agudiza y le queda grande... De aquellos años difíciles cuando en el país apenas acechaba el fin de la dictadura, escasos destellos de libertad asomaban a la vida. Les Seniaes y el río fueron su salvación económica. Joven e intrépido, bebía sorbos moderados de libertad. Sobreviviente de esos sueños que su trabajo hizo realidad, debería ahora poder hablar de una honrosa jubilación.

Le intento sosegar y le digo que no se preocupe, que a este régimen dictatorial le quedan apenas dos años. Pero no se fía, primero no cree que vivirá tanto tiempo, y segundo porque los votantes tienen mala memoria y seguirán votando a Rajoy.

Hablar con Eugenio es tan fácil y sobreentendido que es preferible guardar silencio. Nunca dudé de su palabra y es cierto que yo tampoco tengo las cosas claras en el sentido de que el voto vuelva al PP. Uno celebra como enamorados adolescentes que se besan en cualquier esquina el nuevo día con esperanza, pero hoy con mi quehacer me perderé en les Seniaes. Del amor que da vida hoy no tengo nada que decir. Con su permiso.

4 comentarios:

  1. Cuando desde hace varios días no puedo darle las buenas madrugadas a un buen. amigo, despierto con un dejo de tristeza en mi corazón. Espero el pueda comprender que tengo que debo curarme del insomnio o terminare volviendome loca.

    Tampoco hay mucho que decir.

    Buenas ¿Tardes valen? Que chiste no sabe igual.

    ResponderEliminar
  2. Buenas tardes... Parece que suenan bien. Sí, también vale. Sana, reconcíliate con Morfeo. Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  3. ¡Lo sabia! ¡Gracias! Has hecho que se me haga un nudo en la garganta te lo juro.

    Voy a descansar tranquila sin eso que lastimaba mi corazón al ira dormir.

    Gracias

    ResponderEliminar