martes, 8 de abril de 2014

Un petó per audrey

Sin pedirle cuentas a nadie, pero a punto de no poder evitarlo, a menudo la vida se burla de nosotros y de nuestras limitaciones. No hablo de errores sino de horrores que nos rompen el corazón.

MI hija Cristel ayer no estaba para mí... pero me aseguró que hoy sí, y que de todo hablaríamos un poco, pero ya es tarde, demasiado para ella y sus obligaciones: no me llamará. No lo siento por mí, ya me llamará... es por audrey. ¡Joder, dona!, qué mal lo están pasando. Y qué duro ver a un ser indefenso luchar contra... Nada me cuenta, nada sé, solo que audrey está enferma... La vida a veces nos da la espalda sin darnos explicaciones y lo aceptamos o no. Pero lo que ha de ocurrir ocurre sin más, y lo tenemos que tomar como algo natural... Sabemos lo que sabemos y a la hora de la verdad nada sabemos y nos derrumbamos como un niño que pierde su juguete preferido. Son conductas que a pesar de los años nos sorprenden. Quien nos conoce nos comprende, y más si quiere a los animales. El intento de cambiar las cosas que puedan ser irreversibles es un intento baldío. En éste y otros casos, porque hablo de amor, nadie es culpable... Lo siento amor. Tenéis que ser fuertes. Ánimo. Os quiero.

2 comentarios:

  1. Si Audrey está enferma tú estás ahí para verla ¿O no? Yo creo que a Dona le gustaría mucho eso. Igual no me hagas caso, soy muy metiche.

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  2. El saber es muy complicado, pues lo que creiamos saber ayer, hoy no vale nada y lo que no sabemos hoy, podremos saber mañana.
    ¡Sigues enojada conmigo? ¡Lo sabes o no lo sabes?
    A veces saber hace daño y a veces no.
    Saludos

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