Macho, hoy y siempre, y mientras salga el sol y estés en la lista del amanecer del día siguiente, el único rencor posible contra una mujer es un tango tristón; contra una mujer, macho, la única agresión posible para doblegar su cuerpo es la fuerza de los besos. Y si llegara el desamor, y con él los malos tiempos, ten presente, macho, que la única venganza posible es el olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario