martes, 13 de noviembre de 2012

Amores de conveniencia

Cuentan que hay amores que luego de enamorar levantan el vuelo y se alejan, y se pierden en el olvido causando destrozos irreversibles en el alma de aquellos a quien amaron. Son amores pasajeros. Amores de conveniencia. Son amores de urgencias confundidos por las incertidumbres de la vida y sus humanas necesidades (bendito fornicio). Son amores sin confirmar por la santa poesía.
 
Hoy, puede ser un día estupendo para tener la mejor excusa y expresar en voz alta los buenos sentimientos que son desahogos del corazón. Un día para dar las gracias al amor. Porque era aparecer, amor, y la palabra se encogía para explicarse en el vacío de un entorno que tantas veces diezmó la voz en medio de una marabunta de sofismas con rituales que simplemente llegaron a ser promesas por cumplir. Lo explica la santa poesía y se entiende. No es un tango ni un bolero, ni un Dios mío Jesucristo apiádate de nosotros. Si alguien pierde la fe en el amor, en un amanecer indeciso; si alguien pierde la esperanza en la mismísima naturaleza del ser, que no se alarme y corra raudo en su busca...
 
Hoy, por ser un día estupendo tal vez, no se me ocurre más que decir. Y el Sabina canta: "Y morirme contigo si te matas, y matarme contigo si te mueres, porque el amor cuando no muere mata, porque amores que matan nunca mueren...".

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