domingo, 11 de noviembre de 2012

Cada vez que te llamo excusa

Ella sabe lo que tiene que hacer, sabe cómo comportarse en el trabajo; ella sabe que sus capacidades son suficientes. Sus jefes la felicitan pero sigue boicoteándose.

Se trata de alguien que, aún sabiendo que es una profesional, reconocida por todos gran profesional, su autoestima le juega malas pasadas y la obliga a compararse a los demás. Sopesa permanentemente sus capacidades y las de los demás en la balanza de las comparaciones. Y dice que ella es mejor... y que por eso no entiende... ¿qué no entiendes? Cumple con tu trabajo y no sigas enfermiza observando a los demás. La única competencia que te va a hacer crecer es la que puedas tener contigo misma. Reconociendo las virtudes de los demás fortalecerás las tuyas. Valora a tus compañeros de trabajo y procura mirar hacia adentro. Y no le exijas al amor ni tengas celos de nadie... Pero sigue hablando, mi niña, perdona: se me fue el santo al cielo, ¿te dije que me siento orgulloso de ti y que me haces muy feliz?

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