Escucha, quiero decirte algo ahora que sé que me sigues leyendo, porque tú eres la poesía en de soslayo y en otros sitios. No puedo dejarte al margen de lo que me ocurre. Escucha, yo nunca te olvidé, nunca quise, y quiero decirte algo: Lo estoy pasando mal y al pasar página... Escucha, creo que me estoy yendo... Me encuentro en la indigencia intelectual donde la crudeza de la nequicia se anuda y el escaso preámbulo de un bostezo de luz... y al pasar de página... Escucha, me encuentro en el paisaje absurdo de mi mundo donde las nubes no se ven porque están abrigadas en las tinieblas de un horizonte tenebroso... y al pasar página... Me encuentro perdido.
Escucha, si sientes en tu corazón una palabra sin demasiado sentido pero esperanzada; si te encuentras con alguien desconsolado, agobiado o triste de morir; si amanece un día ilusionado ante tus ojos; si te enamoras, no lo guardes, no te quedes callada, dímelo, o pásamelo por e-mail como antes. Veré qué hago con ello en el silencio, como cuando tú me lees. Beso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario