domingo, 21 de octubre de 2012

Ficción de la fantasía: Vanidad

Luís Cucarella, de joven, escribió libros, "nada que merezca la pena", me dijo. Me hubiera gustado comprobarlo. Lo cierto es que pregunté y no recordaban: estarán descatalogados entonces. Un libro merece la pena, no opino igual, un libro siempre merece la pena. Un libro es un amigo.

"El periodismo y la falacia del Titanic", es el título del interesante, pero más que largo artículo que Luís Cucarella escribió hoy en levante-EMV.com. Antes comentaba la diferencia del escritor de libros y el escritor de opinión. Y que era muy difícil conjugar las dos facetas en una misma persona. Luís Cucarella no es Juan José Millás. Luís Cucarella es un excelente periodista y Juan José Millás, además, un excelente escritor de reconocido prestigio.

Del artículo que Luís Cucarella escribió me quedo con la (parábola que es) falacia del Titanic (copio):

Hace unos años le preguntaron a Arthur Sulzberger Jr., editor del New York Times, sobre el futuro del periodismo. Éste respondió apelando a lo que denomina la falacia del Titanic. «En realidad, „decía Sulzberger Jr.„ aunque hubiera llegado al puerto de Nueva York, el Titanic ya estaba condenado. Unos años antes dos hermanos habían inventado el avión».

Y con esta reflexión anterior (copio): "Elementos complementarios, muchos, pero sustitutivos, aún ninguno. Y, cuando cuesta tanto encontrar un sustitutivo para algo, es que tiene un notable valor diferencial y sigue siendo una necesidad para muchas personas. Y esa es la fortaleza, la oportunidad, la buena noticia". Aclarar que el señor Cucarella se refiere a la diferencia que existe entre las redes sociales y el periodismo. Sin embargo, cada cual es libre de pensar lo que quiera.

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