Atiende,
fíjate bien,
que por la margen derecha del río,
al alba,
todos los días sale el sol.
Atiende,
la buena noticia de cada día es que amanece...
y lo hace siempre después de la oscuridad de la noche.
Atiende,
como nunca tanto llovió que no parase, nunca dejará de amanecer...
y de salir el sol que logra que un día sea distinto a otro. También con el nuevo día salen bandadas de pájaros a festejar la nueva luz y la brisa mañanera.
Atiende,
fíjate bien,
si es que puedes,
en el río y su tranquilad.
Atiende,
fíjate bien y presta atención:
hoy es sábado,
y no debes darle importancia si lleva o no tu nombre de mujer:
cosas por suceder,
alguna búsqueda,
aspiraciones sentidas,
triunfos,
fracasos.
Atiende,
fíjate bien,
cierra los ojos,
respira hondo y convendrás conmigo que la vida merece al menos un verso.
Duerme y déjame entrar por la margen izquierda del río en tu alma, sed de la belleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario