Los tiempos han cambiado. Desde un pueblo las cosas se ven de otra manera. Igual son distintas las cosas en un pueblo... ¡Qué estupidez!. Rajoy, en el informativo del alma se serena, ayer dijo una estupidez parecida al preguntarle un periodista que si el rescate iba a ser inminente. "Si una agencia o alguien sabe más que yo...". Todos dan por hecho que lo va a pedir, el cómo lo llame, rescate o ayuda a la indigencia, tendrá menos importancia que las medidas que nos exijan para dárnoslo. Dicen que serán extremadamente duras. Yo de eso no entiendo y a mi suegra no le quiero preguntar, pero me conformo con que no pongan al señor Blasco a repartir la ayuda.
Los tiempos han cambiado. Desde un pueblo las cosas se ven de otra manera. Igual son distintas las cosas en un pueblo... ¡Qué estupidez!. Lo repito porque me había ido, pero ya vine. Desde luego no era de Rajoy de quien quería hablar. El caso es que no puedo quitármelo de la cabeza, con cada palabra aparece Rajoy: es una obsesión, otra. Lo que quería decir, es que ayer tarde en la avenida estaban todos los bancos ocupados por las nuevas generaciones y sus tecnologías, y las viejas y viejos paseando sino jugando. ¡Hay que joderse! Y hoy leo en un blog tecnológico que han sacado un WhatsApp que te permite saber que amas con toda el alma, y a quien se lo llevas diciendo toda la semana. Las nuevas tecnologías acabarán con nosotros antes de que el señor Cucarella encuentre solución a la supervivencia económica de los periódicos on-line. Y Rajoy pida el rescate.
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