viernes, 26 de octubre de 2012

Los pensionistas: ONGs familiares

Albert Einstein sentenció que el universo no era eterno. Sin embargo, para Friedrich Nietzsche Dios estaba muerto. Entonces, si Dios está muerto y el universo no es eterno aquí algo falla. Este asunto precisa de una reflexión en profundidad. Pero hay más: Richard Dawkins mantiene que cuando los creyentes defienden a Dios crean una "falacia lógica" porque todo diseño requiere de un diseñador. O sea, Dios fue diseñado por alguien o algo. El problema no es que Dios exista sí o no, es la Ciencia que no tiene respuestas.

La Biblia es un libro que narra hechos históricos y no debe ser tomada al pie de la letra. Como a los pensionistas y el IPC. Tengo que reconocer que el IPC se está convirtiendo en una obsesión para mí. No voy a negar ni admitir que Dios exista, y menos cantar miserias: yo no soy esa. Pero cuánto duele recordar cuando aplaudimos a los bancos que nos regalaban gorras y bolígrafos, aunque para ello ¡hay que joderse! tuviéramos que aguantar en una fila horas bajo el sol. Ahora los tiempos han cambiado, ya no nos regalan gorras ni bolígrafos, incluso nos ponen mala cara cuando entramos en sus oficinas a cobrar la pensión. O nos la ponían, porque ayer, una joven de lo más agradable -igual de agradable que la joven de Iberdrola que la semana pasada vino a cambiarme la tarifa por otra mucho mejor pero más cara por imperativo legal-, por cambiar mi pensión domiciliada en mi banco y tres recibos para el banco de ella, me ofreció una televisión de 22 pulgadas. Y sin ponerme a la cola. Me lo estoy pensando seriamente, porque mi banco me cobra hasta por mandarme cartas. ¡Qué curioso!, según escribo me doy cuenta que la joven y yo no somos usuarios de un banco, sino dueños. Ella decía mi banco y yo el mío. ¡Qué estupendo!. No quería morirme sin ser alguien importante y resulta que ya lo era: soy banquero. Que puede que no sea una estupidez, porque el gobierno, del dinero que destina para ayudar a los más necesitados, el 99% se lo dio a los bancos. Empezamos tarde a atajar la crisis empecinados en que no era nuestra, y continuamos financiando a los corruptos y a los usureros. Si no son los mismos.

La esperanza viene de la mano de los pensionistas: ganamos más bien poco, pero es para toda la vida. La familia, no me canso, la familia. Los pensionistas no salvaremos España pero ayudamos a nuestras familias. Entonces, para seguir siendo ONGs familiares, los pensionistas necesitamos saber ¿qué hay de lo nuestro? La revalorización de las pensiones, porque el dinero no nos llega para alimentar tanta boca.

Considerando a Rajoy un pensamiento metafísico, con las pensiones hará lo mismo que con las ayudas a la dependencia: moriremos antes de cobrarlas revalorizadas o no. Ojalá (y dale) Dios exista.

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