¿Docentes? Y de pronto a uno lo asalta un desasosiego porque no entiende nada. Es un desasosiego que nadie merece. ¿Wert?
Lo dijo Gonzalo Torrente Ballester: "La enseñanza se ha puesto muy complicada y uno ya no sabe ni qué enseñar, ni cómo enseñar". Y yo añado: ni qué pensar.
A estas alturas del tiempo, hay quien se olvida de que su poder es un estado de transición. (Que una tormenta de voluntades iracundas en un inmenso haz pueblen todos sus días y todos sus caminos).
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