sábado, 20 de diciembre de 2014

Primigenio amanecer.

Más allá del olvido habita la muerte
que antepongo a la vida.

Sin responder a un presagio
un destello frágil asoma
envuelto de ausencia
cuando el silencio insinúa tu rostro.

Rompo la distancia
y aparece tu nombre.

Respiro aletargado
en la incertidumbre
que me encontró en tu lecho
y murmuro extremos vedados a tu cuerpo.

Tu nombre es lo que me queda de ti,
y la mentira que habitamos.

6 comentarios:

  1. Muy bonito.
    ¡Feliz solsticio de invierno!

    ResponderEliminar
  2. La mentira que hablamos. A lo mejor si se repite mucho logra ser verdad.

    ResponderEliminar
  3. Blah, con eso de que soy cuentacuentos y además en desuso pues... pero chinos no, los chinos no me gustan más que en el pelo.

    ResponderEliminar