Una amiga conocida.

Una amiga conocida, que es peor, me amenaza con denunciarme a los tribunales de justicia y pedir prisión incondicional sin derecho a pádel por, según explica, haberla calumniado apasionadamente por sus libros de mecedora. Lee libros de autoayuda. Contraposición poesía. Ilimitados mis esfuerzos por encauzar sus gustos literarios. 

El asunto es que en los últimos tiempos no he hecho otra cosa que intentar cambiar sus gustos literarios, la María ha sido testigo, y a mi favor, si sigue adelante con sus amenazas paranoicas... Que lo sepa.

No sé en qué parará este enojoso asunto de buenas intenciones que son negativas para ella. Y más, siendo como soy (y lo sabe) vecino de Les Seniaes y encantado de haberla conocido. En fin, no tengo más que decir. Nos veremos en los tribunales.