Pudiera ser que una novela no sea más que un cuento gordo. También que guarda la misma relación con la literatura que pudiera guardar conmigo.
Supongo que por no ser un buen lector me gustan las novelas que vienen ilustradas con paisajes, no sé, quizá se me hacen más tolerables... El caso es que no siempre me entero de lo que pretende contar el autor porque aparte de las pocas páginas, al final, lo único que queda es simple y llanamente un argumento que no me interesa. Me entristece pensar que de una novela solo saque en conclusión lo que las viñetas me sugieren. La sinopsis, la verosimilitud, corresponde a mi entender a la realidad de las propias viñetas.
Que ningún novelista se ofenda, pero creo que, considerando que los tres principios esenciales del arte literario son imaginación, imaginación y mucha imaginación, el arte de escribir novelas, en la medida que sea arte, murió hace tiempo, salvo en mí, naturalmente, que por no leerlas y solo mirar los santos son novedosas.
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