Ha entrado la noche,
la noche de los días con sus noches, la tierras
frías y los bosques muertos.
Ha entrado la noche de la carne y de los sentidos,
la noche de las tierras caídas y los cielos muertos.
A la luz del alma crece tu alma, creció mi alma;
a la luz del alma padecemos en cosas,
y tu pavor en mi pavor, y mi pavor en tu pavor,
toda tu soledad, toda mi soledad.
Ha entrado la noche:
y yo rezo en tu canto,
tu canto en la oración en la noche de los sentidos.
Tu corazón se enciende en tu esperanza;
mi corazón se enciende en mi esperanza.
En sí se gozan las lunas de sueño y los soles de paz
de tu alma y mi alma.
Asidas con tus manos lunas de amor; asidos con tus manos
soles de amor.
Jacobo Fijman, poeta, falleció el 1 de diciembre de 1970.
Esto me recordó a alguien que me debe un bolero. Seguiré esperando. Un dia podrá ser.
ResponderEliminarLos boleros son mentiras...
ResponderEliminarPero terminan siendo boleros.
ResponderEliminar... que son mentiras. O no dejan de ser mentiras... Poco has dormido... Mala conciencia.
ResponderEliminarY cuando entra la noche es cuando más me recuerdo en el pasado, es cuando temo imaginarme en el futuro sin conocerte... Cariños
ResponderEliminarGrandes y pequeñinos... Recuerda. Beso.
ResponderEliminarSalud.