martes, 30 de diciembre de 2014

A veces uno no entiende...

A veces uno no entiende por qué entra en la vida de otra persona sin querer. Es para pensar. Es para reflexionar seriamente sobre el tema. Estoy seguro que nada ocurre por casualidad. Para entrar en la vida de otra persona tiene que dejarte pasar. Hablo de llenar un hueco en el corazón de otra persona... Quizá sea mejor dejar que las cosas se desarrollen en el devenir que a veces se opone a ser... Tiempo al tiempo.

Aquí no valen los conocimientos académicos ni los intereses de cada cual, se trata de saber por qué uno a veces entra en el corazón de otra persona sin querer... Nada más y nada menos. Las cosas no se arreglan solas, no es cierto que en asuntos del corazón haya que darle tiempo al tiempo. Ya vale de disculpas absurdas. 

Un martes víspera de fin de año destinado a honrar a los caídos. A dona muerta. A ti viva. A quien diga desamor para mí. Desolador el vacío existencial. Triste de morir.

Por una sonrisa, por una Flor de María, por una mirada de soslayo plena de ilusión...

Una relación de amistad cobró vida sin conocerse e impactó en el corazón dejando una huella profunda. A veces uno no entiende por qué una persona entre en su vida y como si una estrella fugaz que iluminara el mismo cielo... El respeto. El inquieto saber cuestionando los hechos contribuye... Santa la Poesía. El caso es que a veces ocurren las cosas. Ocurren porque tienen que ocurrir. Si más. Se entienda o no. 

2 comentarios:

  1. Por una sonrisa tuya cualquier cosa daría,
    cualquier cosa daría, por una sonrisa tuya.

    Buenas...

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  2. Muy buenas...

    Vas de sobrada... Eso es bueno. Beso.

    Salud.

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