martes, 23 de diciembre de 2014

Desmemoria.

El humano ser invento el amor y enseguida se le olvidó... Y ahora anda metido entre los días del calendario que si el 24 es Nochebuena y el 25 Navidad. ¿Qué tendrá que ver lo uno con lo otro? Y para colmo, hay quien se quiere hasta la muerte... No digo que se quiera morir, sino que se quiere querer para no correr riesgos.

Todo está embarrado de acciones y comportamientos que duelen en estas fechas como ráfagas de malos recuerdos. La Navidad es altanera y prepotente. O contigo o sin ti, pero sin ti no quiero vivir. Parecen burlas de las chirigotas de Cádiz. 

Los recuerdos son deseos que nos atacan con dolor y sin consuelo. Los recuerdos son costumbres adquiridas que impiden seguir. Si muertos amor y después gloria.

Ni Dios ni María. Solo nosotros. Imperfectos como somos, enfermos pero con ganas de vivir... Mejor ser imperfectos satisfechos que hipócritas en busca de la santidad que anida en el interior de los perfectos.

Buscaré quien quiera resucitar conmigo,
aunque me cueste la vida.
(Si es lo que quieres).

4 comentarios:

  1. no: no ha de costarte la vida. tampoco la muerte.
    ¿qué, resucitamos, pues?
    *...que un año no es ná, y ya le corren prisas con que llega otro a toda pastilla. Lo llamaremos con suerte 2015. simpar impar!!!!
    abrazo

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  2. ¡Simpar... Impar!. Ojalá para bien. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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  3. Buscaré quien quiera resucitar conmigo,
    aunque me cueste la vida.
    (Si es lo que quieres).

    É claro que para ressuscitar contigo, teria que morrer contigo. Como te iria encontrar se ressuscitasse longe de ti ?!...

    Felicidades
    Manuel

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  4. No es necesario morir a la vez, podemos coincidir. Además, en el infierno nos conocemos todos... Muchas gracias.

    Salud.

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