Una mujer nunca empalaga.

Me gustaría decir mujeres y si digo mujeres digo hombres pero no. Y digo entonces que hay mujeres que caminan lento como si tuvieran el sufrimiento enfrente y les impide avanzar. Otras, desgraciadamente tienen a su lado un hombre que las hace sentirse pequeñas.

Hay mujeres que simplemente quieren ser mujeres y no pueden.

Hay mujeres peleadas con el espejo y este mechón para aquí y este maquillaje para esta arruga y este pintalabios que está de moda y patatín. Son mujeres esclavas de su imagen. También la publicidad de las marcas de famosos las ataranta.

Hay mujeres que no debieran vivir ciertas experiencias.

Hay mujeres que debieran vivir libres y ser siempre jóvenes y hermosas y no morir a manos de la violencia machista. (48 mujeres asesinadas en lo que va de año). Y hay mujeres que la vejez les sienta maravillosamente y no necesitan el espejo sino para contemplar su pelo cano y sus ansias de mujer enamorada del amor de su vida.

Hay muchas mujeres y pocas damas. Tal vez porque hay muchos malos poetas.

Una mujer nunca empalaga.