domingo, 6 de abril de 2014

Una noche de llanto y dolor

La Dama que vela mis sueños me lo tiene dicho: "No bebas alcohol, no trasnoches, toma la medicación a su hora, respeta las horas de sueño, y ni se te ocurra sentarte al lado de quien cree que estás sordo, porque no lo estás, ¿entiendes? Y de música enlatada nada de nada. Bach sí, música enlatada no". Me conoce, puedo escribir un libro con todas mis anomalías que se enseñaría en la facultad de medicina, pero no siempre le hago caso. Y así me va.

Ayer mi esposa tenía un compromiso ineludible con unos amigos y amigas para cenar en un bar. Gente estupenda pero sorda. Y la más sorda de todas a mi lado. A esta hora de la mañana ya estaremos los dos en Facebook con la instantánea: "de rodillas clamando compasión a Nuestro Señor". Hablo de mí.

Todo empezó como empiezan las peleas, una gritando y otro (yo) pidiendo perdón. Luego de la introducción, el asunto no es fácil de explicar. Su madre ha muerto y no lo acepta.

Después de intentar por todos los medios que se tranquilizara me dijo: "por qué ella y no yo" y "por qué". Se podría resumir la noche en "por qué ella y no yo" y "por qué".

No le pregunté si creía en Dios, y no tendré ocasión de preguntárselo, porque una vez y nada más, Santo Tomás. Por esta y otras razones acabaré aficionándome al Fúrtbol o a ir misa los domingos. Por cierto, recuerdo el Evangelio de Lázaro en su lecho de muerte, y sus hermanas corriendo para decirle a Jesús el Cristo: "el que tanto amas está enfermo". Como si Él no lo supiera. Solo era la información de un hecho. "Hágase tu voluntad". Como la Virgen en la boda de Caná: "No tienen vino". Solo información. De aquella Nuestro Señor estaba más atento a las necesidades del humano ser.

Pero el que tantos milagros hizo, a Lázaro, el que tanto amaba lo dejó morir... Pues no, ni dejó las tinajas de vino vacías ni a Lázaro morir. Bueno, a Lázaro lo dejó morir pero enseguida le mandó andar y andó. Nuestro Señor siempre fue algo despistado, pero lo que es ahora... Si al menos escuchara como antes... Y "por qué ella y no yo" y "por qué". Y "por qué ella y no yo" y "por qué". Entonces recordé los consejos de la Dama que vela mis sueños, le dije bona nit y fuime yendo hacia casa... Al rato llegó mi esposa, pero me hice el dormido.

11 comentarios:

  1. Cuando me surgieron tantos porqués, ¿Por que a mi? y tal, siempre me conteste ¿por que no? Y listo me quedaba callada. Somos cobardes, preferimos que sea otro el que sufra y no nosotros porque creemos no aguantar tanto dolor pero si, sino mirala a ella que con todo y su dolor -no la juzgo, allá cada quien- asiste a los bares, ¿Ves?
    Nadie se muere por otro por mas que lo digan.

    Chido

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  2. Ocurrió ayer. Y es verdad, no es capaz de superar la muerte de su madre; me dijo que no hay mayor dolor que la muerte de una madre... Era tarde y no estaba de humor, pero no se da cuenta que tiene una hija "quinceañera". Beso.

    Salud.

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  3. Por cierto, no me andes asustando, al leer tu titulo pensé que te había pasado algo, ¡Oigame no! No se vale.
    Luego pensé que al batirte en duelo te habían traspasado el corazon y era tu fantasma el que hablaba.

    No asustes oye, ¿Con quien me voy a pelear si te mueres? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh?

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  4. Cobarde, no me presenté al duelo... Moriré en casa y con pijama.

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  5. Pues eso, ¿Por que no ve que es madre y que tiene una hija y que si se muere, su hija que?

    Cuando mi madre murió. -ai voy con mis historias- mis hermanas y hermanos lloraban y no comían y yo... ¡dios! Yo tenia mucha hambre con todo y mi dolor. Se oye feo pero quería comer. Llore mucho por mi madre y aunque el dolor es fuerte se supera, ¿que se le va a hacer? Todos moriremos algún día. (Ojalá primero muera yo que mi familia, ojalá)

    Mucho tiempo me sentí culpable por tener hambre cuando ella murió pero después ya todo paso.

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  6. ¿Queeeeeeee? ¿No fuiste? ¡Oh muero! ¿Donde esta el bellaco? ¡Me batiré por ti! ¡Faltaba mas! Que no se diga que hay cobardes aquí, ¡No y ya!

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  7. La muerte es una compañera que camina con nosotros todos los dias, va junto a los padres, los abuelos, los hijos y los nietos, no entender esto es una cobardia a la realidad. La muerte de un ser querido nunca podra ser una sorpresa y a unos les dolera mas que a otros y esa es tambien una verdad.
    Yo espero que cuando me muera, los mios hagan una fiesta, que beban, bailen, canten y hagan el amor, si alguno se pone a llorar es un tonto, pues se esta perdiendo la diversion por un muerto que y no oye, ve, ni siente amor.

    Saludos

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  8. Uno se estruja la mente, para hacer un buen comentario, luego le salen unos numeros locos y cuando cree que su comentario tiene el ok, uno se entera que el mismo necesita la aprobacion del titular del blog, cada loco con su tema.
    Saludos

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  9. En ciertas culturas es así: una gran fiesta. Pudieran ser asuntos de herencia, o de una realidad natural y más humana. muchas gracias.

    Salud.

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