martes, 4 de abril de 2017

Decepción.

No diría que, con él, se fueron mil recuerdos como con Eugenio, pero podía haber sido menos y sería alguien que mereciera la pena. Un saludo no se le niega a una mujer, y menos al caer la tarde. Derrotas humildes, momentos de alegrías infantiles. La vida nos pone a prueba con vivencias que concitan solidaridad, se trata de sopesar, valorar lo que está bien o mal; pensar que todos tenemos derechos y obligaciones que a veces desvelan la noche. "Por tanto, dejando a un lado la falsedad, hablad verdad cada cual con su prójimo, pues somos miembros los unos de los otros, airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo". (Efesios 4:26). Tu nombre me hará recordar lo que fuiste: una persona amable y cariñosa. Descansa en paz. Gracias... (de nada).

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