viernes, 7 de abril de 2017

Yolanda y amén.

"Las humillaciones no prescriben". Yolanda.

Humillar, para la RAE, tiene acepciones a la carta; a la vista, parecen disculpas (remisión de palabra oral o escrita), o lo que sea mientras no se saque de contexto. De todas las acepciones me quedo con "abatir el orgullo y altivez de alguien". ¿Me hago el haraquiri? Vale la indiferencia y vale mi mente absurda. Tú ya me entiendes, Yolanda.

Definitivamente después de tanta entrega desordenada, malos ejemplos y demasiado ruido, calladas las respuestas (peor que malo es convertir un mal momento en desamor) todo ha llegado a su fin. Será o no, y todo lo que parezca. Así es Yolanda: disfraza la dignidad en desgracia y cubre orgullosa mis desatinos en humillaciones. Yolanda y amén Gracias... de nada).

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