miércoles, 30 de abril de 2014

Va en serio

Va en serio. Lo de abajo no era del todo cierto, hablo de la Dama que no me deja ir. Algo sí, pero otro no. Sin entrar en detalles, y considerando que no pongo mucha atención a lo que me cuenta, recuerdo algo como que tenía que perdonarme. Que más que por los demás era por mí. Porque es un acto de conciencia bondadosa y no de conciencia masturbada que se hace costumbre cuando se acatan caprichos ajenos. Igual lo entendí mal, hasta es posible que no tenga conciencia masturbada. De ser cierto, no sé lo que quiere decir. Pero es tan rara, en fin. Perdonar no quiero, pero no hablo de mí, me llevo muy bien conmigo, no tengo nada que perdonarme, sino de quien me hizo daño. No deseo mal a nadie, pero que nadie cuante con mi perdón. Lo tengo escrito por ahí: me cuesta más amar que odiar. Mi vida es toda una pose de apariencias creíbles, al menos es lo que intento, que la gente me crea sincero porque lo soy. Pero si dudan, aquí paz y después gloria. Pero perdonar no quiero. No soy de poner la otra mejilla. No me arriesgo, en los años altos, a ser de los que se sientan dos veces en el mismo hormiguero. Por nada ni nadie. Es todo.

4 comentarios:

  1. ¿No pones mucha atención a lo que te cuenta? Jaja dejaras de ser hombre.
    A mi se me da mas fácil odiar. Ay de soslayo, somos tan diferentes que no entiendo aun como es que nos llevamos bien. A de ser eso de la consciencia masturbada o del pensamiento onanista, ve tu a saber.

    Me recordaste una melodía de Pedro Infante:

    Perdon o pido
    Ni piedad te imploro,
    Le canto a tu olvido
    Y tu amor añoro
    Amor perdido.

    Blah!

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  2. Yo digo igual acerca del amor y el amor. ¡Viva Pedro Infante!. Beso.

    Salud.

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