martes, 15 de abril de 2014

Amor Prohibido

¡Subes centelleante de labios y de ojeras!
Por tus venas subo, como un can herido
que busca el refugio de blandas aceras.

¡Amor, en el mundo tú eres un pecado!
Mi beso en la punta chispeante del cuerno
del diablo; mi beso que es credo sagrado!

Espíritu en el horópter que pasa
¡puro en su blasfemia!
¡el corazón que engendra al cerebro!
que pasa hacia el tuyo, por mi barro triste.
¡Platónico estambre
que existe en el cáliz donde tu alma existe!

¿Algún penitente silencio siniestro?
¿Tú acaso lo escuchas? ¡Inocente flor!
Y saber que donde no hay un Padrenuestro,
el Amor es un Cristo pecador.

César Vallejo, poeta, falleció el 15 de abril de 1938.

6 comentarios:

  1. Yo me acuerdo que comente aquí, sepa la bola, hoy tengo memoria de teflon, no se me pega nada.

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  2. Gaset, Baso... Voy a ver el azahar de Les Seniaes o acabaré odiándome.

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  3. No me voy a reír, lo prometo jajajaja.

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  4. Me encanta este poeta (aunque mi amor es Benedetti y lo sabes) y "Los heraldos negros"

    Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
    Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
    la resaca de todo lo sufrido
    se empozara en el alma. ¡Yo no sé!

    Son pocos; pero son. Abren zanjas oscuras
    en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
    Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
    o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

    Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
    de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
    Estos golpes sangrientos son las crepitaciones
    de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.

    Y el hombre. Pobre. ¡Pobre! Vuelve los ojos, como
    cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
    vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
    se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
    Hay golpes en la vida, tan fuertes. ¡Yo no sé!

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