miércoles, 17 de diciembre de 2014

La reencarnación.

No hay lugar en la tierra donde el hombre se pueda escapar de los malos actos; ni en el cielo ni en el infierno. Así que tal vez me pida la reencarnación y prometa ser bueno mientras llegue el día de rendir cuentas a la humanidad. Sí.

Para los que creen en la reencarnación, los buenos y malos actos no tienen apenas importancia. Si consideramos el bien por encima del mal ¿? (Sí, ser buena persona perjudica seriamente la salud), se tienen muchas ocasiones en las diferentes vidas para que el ser se purifique y quede liberado de la rueda del nacimiento y la muerte.

Ahora bien, y esto tiene que quedar claro, no es necesario ser budista y creer en la reencarnación para ser buena persona. Vale con estar convencidos de que se puede ser bueno. Ser bueno al margen de cualquier fe religiosa.

Considerando mi patética ignorancia e incapacidad para aprender, necesitaría una docena de vidas al menos para pasar con un cinco rapado el exámen que me haría un Ente Supremo para superar la prueba. ¿Qué prueba? (Hay días que no debiera ver amanecer hasta máa allá del mediodía).

4 comentarios:

  1. ¿Quién es realmente bueno? Ni dios porque dicen que nos creo y míranos. Entonces eso es malo.

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  2. To´er mundo...

    Hoy hace un explédido y por la tarde voy a ir la la playa. La playa que si tropiezo caigo en ella. No sé por qué me gusta tanto pasear por la playa y no voy. Muy raro todo lo mío. Beso.

    Salud.

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  3. En la playa se crean versos y se graban en la mente.
    En la arena se escriben nombres y se espera que lleguen las olas del mar y se lo lleven entre sus aguas.
    Se ve el atardecer y se agradece -a dios o al diablo- la dicha de poder verlo.
    La playa, el mar, la arena, ¿Sabes que eres un suertudo?

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