martes, 16 de diciembre de 2014

Derroche de imaginación.

No es porque esté por encima del bien y del mal, hablo de mi adorada suegra y sus subordinados (cuñados) que se acuerdan de nosotros por Navidad, es porque Dios y ella... De la salud no, pero de cualquier manera, de salud bien, muchas gracias. Su hija, que es mi esposa los tiene en sus oraciones. Pero mi esposa es mi esposa.

Pienso que sería divertido verlos entre un pavo trinchado. Se entienda entre ellos y yo un pavo trinchado. Creo que me está subiendo la tensión... O cambio de tema o dejo de escribir... Y dejar de escribir en esta franja horaria dedicada a la pobreza del alma, ay. Si salgo indemne volveré a escribir más tarde del amor y la vida sana.

Si nunca volví a la Navidad no me explico por qué vuelvo a ella. Nada tan estúpido como volver a casa por Navidad. Pero eso todo el mundo lo sabe. Sean felices.

6 comentarios:

  1. Me imagino que tú, suegra, no serás ni por asomo como ella... Me imagino. O no, porque las suegras os pareceis, tenéis un algo... Mejor me callo.

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  2. No. Soy una suegra muy buena onda. Quiero a mi nuera, doy mi opinión sin que eso signifique ser metiche. La regaño pero no se deja jaja igual lo sigo haciendo, psss oye tanta experiencia no puede ser en vano, en fin, soy la excepción de la regla jaja. Si fueras mi yerno me querrías mucho, pero que bueno que no, tendría un yerno casi de mi edad jaja.

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  3. Tanta experiencia solo se consigue con los años vividos... Nunca podrías ser mi suegra. Cuestión de edad.

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  4. Blah, si casi casi fuimos a la misma escuela sólo con charco de por medio. Seguro eras de los niños que le jalaban las trenzas a las niñas jaja. Oye, ¿las españolas también las peinan con trenzas o son high?

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