¿Twitter o WhatsApp?

Ella (mi esposa): Me tienes que instalar Twitter en el móvil.

Yo (yo): ¿Y para qué quieres Twitter en el móvil?

Ella: Porque hay que ir con los tiempos...

Yo: ¿Con los tiempos?

Ella: Sí, con los tiempos. Pero tú de eso no entiendes...

Yo: ¡Qué estupidez!.

Ella: ¡Lo quiero!.

Yo: Evidente. Lo que ocurre es que con los estragos que hacen algunos personajes conocidos, que no dejan de meter la pata, no tiene que ver con tu carácter afable.

Ella: Lo instalas o atente a las consecuencias...

Yo: Uy, uy... cómo no, mi amor, ¿pero sabes qué?

Ella: ¿Qué?

Yo: Que según me cuentan, en Twitter, tienes que pedir permiso para todo... Hasta para ir a mear tienes que enviar un "tuit" y pedir permiso.

Ella: No puede ser verdad...

Yo: Créeme...

Ella: Se burlarían de mí...

Yo: De cualquier manera se burlarían de ti... En Twitter son tan creativos que llegan al punto exacto del absurdo... Y debido a ello, degradan sus escasos niveles de credibilidad.

Ella: ¿Entonces?

Yo: Pues que lo tuyo es WhatsApp, donde todas os conocéis. WhatsApp es más de andar por casa, mucho más familiar, un poné: si tú cuentas un chiste (a las doce de la noche... harto ya de estar harto estoy y no me quejo que si me quejara, ay), tú misma te puedes reír, jajajajajajajajajajajajajajajajajajajaaaaaa... en Twitter te faltaría caracteres, con 140 no te quedaría ni para ja.

Ella: ¡Qué estupidez!.
Yo: Ya te lo decía yo...
Ella: ¡Que estupidez! la tuya, quería decir.
Yo: Naturalmente cariño, ¡qué estupidez! la mía, jajajajajajajaaaaaaa...