Se trata de calmar nuestro estado de desesperación, y aunque nos parezca que una avalancha de problemas nos cubre y que todo esta perdido, existe un epígrafe que dice: "Siempre hay un camino si hay una esperanza y se usa la inteligencia". Ya nos vale confiar en el tan preñado porvenir; ya nos vale esperar a que las cosas se arreglen por sí solas. Enfrentémonos pues a la tristeza con nuestra mejor arma: La inteligencia.
Totalmente de acuerdo! pero añadiría la mía: "Al final, nunca pasa nada".
ResponderEliminarUn abrazo
Sí que pasa... porque al final, ese que dices que nunca pasa nada, es como el porvenir que nunca llega... Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud
La inteligencia sirve de distractor a la tristeza.
ResponderEliminarY la esperanza de sanación. Está escrito. Muchas gracias. Beso.
ResponderEliminarSalud