"Cada vez va estando menos claro que la razón mueva el mundo". Francisco Umbral.
Parece ser que lo propiamente humano se encuentra en el victimario donde reposan todas las miradas de ira y odio, y de pena y compasión. Cada vez con mayor frecuencia nuestro contacto con la realidad es a través de las imágenes que los medios de comunicación propagan. Un marido maltrata y asesina a su esposa, una madre congela a su bebé, un borracho conductor atropella y mata a una joven, un violador asesino, un justiciero sin mala conciencia ni sentimiento de culpa. La razón no mueve al mundo.
El asunto es el que es, y al cabo de un tiempo (para los asesinos, que para ellos el tiempo pasa, al contrario que para las víctimas), los medios de comunicación nos presentan ante los tribunales de justicia a los ya presuntos asesinos esposados y con lágrimas en los ojos, atemorizados, apesadumbrados...
¿Podemos penetrar en el corazón de esas "personas" que maltratan, humillan, violan y asesinan a sus semejantes? Los hechos existen y son indiscutibles. Pero, ¿cuáles son las razones que explicarían sus actos? ¿Se entendería una novela con un argumento de crimen sin víctima ni asesino? ¿Las imágenes que a través de los medios de comunicación acerca a esos asesinos los humanizan? Vemos sus gestos de dolor, el pesar de sus hombros, el colapso de sus piernas. ¿Siguen siendo los mismos asesinos? Lo sorprendente es que la gente con el tiempo no acostumbra a identificarse con las víctimas. Las víctimas son la resulta de un "descuido" y navegan por el mar del olvido. Se recuerdan los hechos pero no las víctimas.
Parece ser que lo propiamente humano... Las víctimas para los medios de comunicación son una noticia a destacar. ¿Cómo verán las víctimas desde el mar del olvido a sus asesinos "humanizados" ante los tribunales de justicia? (Lo demasiado hasta Dios lo ve).
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