Rajoy, antes de que acabe el año quiere dejar atado el ultimo decreto, y tendrá que ver con las pensiones; la raya roja que nunca pasaría (recuerden). Si fuera la raya roja de un paso de peatones... en fin. Se trata de endurecer la jubilación anticipada y adelantar el plazo previsto de la edad de jubilación a los 67 años. Será el ultimo decreto del 2012 (hipótesis). En el 2013 tiene previsto recuperar el consenso. Quiere que la calle vuelva a ser el lugar donde los coches y los peatones tengan su espacio claramente delimitado y no un lugar reivindicativo... o un camping... o un campo de batalla. El 2013 será un año genial para los ciudadanos de este país. Eso no quiere decir que Rajoy se vaya a echar atrás en alguno de sus múltiples errores cometidos, solo quiere empezar el nuevo año libre de culpas y con nuevas promesas que incumplir. Porque en un año acabó con todas las que había en su programa electoral. A Rajoy le presumo arrepentido, pero no pondría la mano en el fuego por su propósito de enmienda.
Esto me recuerda que ayer noche, en un programa de radio dos invitados a una tertulia, teniendo como tema de discusión la amistad, uno de ellos le preguntó al otro: ¿"qué prefiere usted, ser pobre con abrazos o rico sin abrazos"? El otro contertulio, después de hacer una pausa como para hacer creer que la respuesta iba a ser original, dijo: "bueno, yo prefiero ser rico, y ya con el dinero buscaré los abrazos".
La palabra de Rajoy no tiene valor alguno. Lo sabe él y toda la sociedad. Una sociedad que es una tormenta de voluntades iracundas que en un inmenso haz pueblan las calles todos los días con sus noches.
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