Detente.
Sí, tú, claro.
No importa quién eres ahora;
importa quién fuiste.
Eleva la mirada al cielo
y no pienses.
Silencio.
Detente un instante.
Olvida el día que es hoy;
olvida tus asuntos;
olvida la rutina.
Detente.
No pienses en nada.
Echa a un lado tu afán;
echa a un lado tu huida;
echa a un lado... echa a un lado... recuerda y déjate invadir por la transparente la brisa.
Detente.
Aún hay tiempo.
No me hables de perspectivas;
no me hables de virtudes y valores.
Ahí estás tú.
Aquí estoy yo.
Estamos uno frente al otro y te sorprende verme...
Ni te das cuenta quién fuimos.
¿Por qué me has eliminado de tu blog y me dice que no puedo seguirte?
ResponderEliminar¿Qué ha pasado?
saludos.
Dice que has bloqueado mi participación, no lo entiendo.
ResponderEliminarLo siento. Fue esta tarde, no sé lo que hice... Disculpa.
ResponderEliminarSalud.
Estuve dándole vueltas y no sé qué pasó. Qué hice. Pero es cierto, perdona.
ResponderEliminarSalud.
Bueno, es que cada vez que pasa algo de esto me dicen que me voy de los blogs porque quiero. Que me crean es otra cosa. Y siempre he creído que son cosas de blogger.
ResponderEliminarUn poema, muy tierno.
Saludos
Yo sigo estando...
ResponderEliminarFeliz 2013
Mark de Zabaleta
sin haberte ido... como yo. Gracias.
ResponderEliminarSalud