miércoles, 19 de diciembre de 2012

Juicio Final

Con renovados ojos de esperanza
y una mirada apenas contenida
te acercas al olvido
rompiendo el murmullo
de unos tímpanos vacíos de tu voz.

Ni el hallazgo de tu ausencia
con tu callada memoria
y su horizonte lejano,
ni tu lamentable figura:
Nada, nada... ya no eres nada.

Avergonzada caminas,
desnuda y sin mejillas,
sin párpados y sin pestañas,
sola y en silencio.
A decir verdad, ya ni caminas.

¡Lento declive el tuyo!.
Y como sabes que mi palabra es sincera
ahora quieres que te hable,
que te muerda las venas,
que penetra en ellas y te sane el corazón.

¿Pretendes morir para crearte de nuevo?

Ya no importan las palabras,
ni las mías ni las tuyas,
pero sí los espacios,
las comas, los interrogantes y los puntos suspensivos
para impedir que vuelvas y llorar por tu ausencia.

2 comentarios:

  1. Reinventarse para seguir adelante es una solución...siempre complicada!

    Saludos
    Mark de Zabaleta

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  2. A veces... no queda otra. Cueste lo que cueste.

    Salud.

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