lunes, 10 de diciembre de 2012

En el país de las desigualdades

"El amor a la Patria es el alma de los desvalidos que la impulsa y la inspira".

No todos somos iguales en este país, ya en nada somos iguales. Si tienes dinero estudias; si tienes dinero optas a la justicia; si la sanidad, si los servicios sociales. Si tienes dinero comes. Estado de Bienestar. La ciudadanía está en la calle en pos de la supervivencia. Se corresponde con el sentir del pueblo indignado.

El Paraíso, donde todo comenzó, ese pedacito de cielo donde los primeros protagonistas fueron Adán y Eva. Estado y Pueblo. Voluntad para resolver los principios constitucionales hasta que nació el decreto ley, pecado de la radicalidad. Y se manifestó visible la división del Pueblo con el Estado. Mientras, la iglesia de los obispos se alzó con el gobierno del país, y el altar incluyendo cáliz y limosna, y el futuro de nuestros hijos. Entonces, con las diferentes crisis, hicieron su aparición los santos y las vírgenes, únicas figuras capaces de resolver situaciones imposibles debidamente asesorados por seglares de buena fe. Y de la unión de todo, nacieron los pecados del pueblo, sospechoso híbrido con santo y seña de la Conferencia Episcopal. Sino, atentos al discurso de Wert acerca de la educación. O Gallardón y el aborto. O la beata Mato en su deshacer el Estado de Bienestar. Rouco redentor, Rajoy ejecutor. (Existen testimonios que advierten lo grave de nuestro estado de descomposición).

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