viernes, 23 de diciembre de 2011

Uno que es feliz y lo sabe

No hablo por mí, porque a fin de cuentas lo mío es para no hacer las faenas domésticas de mi mujer por lo que escribo y siempre estoy ocupado escribiendo de mis asuntos. Lo que es de Dios es de Dios, y lo que es de la mujer es de la mujer. De los hombres nada se dijo, de las obligaciones de los hombres en asuntos domésticos quiero decir, al menos en el antiguo testamento que es el que a mí me enseñaron nada viene. O sí hablo de mí, ¿por qué uno va aparentar ser humilde si no lo es? Escribir es un goce, es ver una obra realizada que sale de los adentros y sin ser pretenciosa te llena de orgullo. Escribir, y no valen disculpas, es una maravillosa experiencia. Yo escribo y me siento realizado. Escribo a mi manera sin pensar que detrás del ordenador o delante hay alguien; porque eso nunca me paré a pensarlo, porque si soy sincero no me importa. Cuando empecé a escribir sí quería que me leyeran. Ahora no. Uy, no, no quise decir que no me gusta que me lean, que a fin de cuentas escribo para quien en un descuido entre en este blog y me lea, aunque sea de soslayo. A veces quiero ser original y me repito. Pero me gusta el nombre de mi blog: de soslayo. Y lo aprovecho siempre que puedo. Un lector, aunque sea como yo, profano, poco a poco le atrae la lectura continuada porque le trasmite la sensación del hoy qué dirá, estupidez o no, sentimiento o no, poesía de andar por caso o sí. Y le hace quizá reflexionar o descubrir que, en la vida, exista algo más que la vida cotidiana, la rutinaria en la cual está atrapado. Lo cierto es que una cosa es lo que a mí me gustaría y otra lo que es en realidad, que no sé. Sin embargo, me siento orgulloso cuando hay un comentario anónimo o no, pero siempre amable. Uno pone buena intención al escribir, pero es lo que soy, y no tengo claro que pueda llegar a ser más, y es que no aprendo. Soy lo que se ve a primera vista, y me gustaría que si alguien se parase a mirar, lo que vea es que soy buena persona, porque es lo que intento cada día al escribir, ser mejor persona. Si así se me ve desde fuera será estupendo. Si al contrario, solo es mi amiga del alma que me considera una buena persona y me quiere y me sigue leyendo en el silencio... No, presiento que alguien más me lee, incluso que me puede llegar a querer algún día... Sentires aparte, y sea quien sea, gracias por estar ahí, me hace muy feliz. Feliz Navidad.

3 comentarios:

  1. Al menos sabes que hacen la faena alguien en casa jejeje. Anonimo (no me atrevo a poner nada ni siquiera mi nombre Carmen es capaz de matarme jejej)

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  2. Recuerdo muy bien mi primer día en tu blog, después todo se fue dando. Leerte es un placer.

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