Huyo feliz unos días a Sevilla donde me espera un amplio espacio de ternura con al menos dos amigos y una esperanza en el vientre. Mi corazón se siente feliz por volver a volver... al amor de mis amigos sevillanos, hermanos más que amigos. Dejo aquí, en mi casa, el pequeño rincón que espero encontrar cuando vuelva. El rincón donde cada día y a cada instante, tomo un vuelo diferente a la ilusión. Donde el amor y la santa poesía viven en perfecta sintonía. Donde para alcanzar la expresión de un sentimiento, a veces he tenido que negarle a quien me ordena porque mis miedos no podían ser el resultado de la impronta de la vida con sus días y sus noches y sus hechos. Queda, pues, este rincón vacío por unos días... A Sevilla iré en busca de renovadas esperanzas para llenarlas de palabras cuando vuelva. Mientras me regodeo con mis amigos por las calles de Sevilla, por sus tascas con buen fino, cada día me acordaré de mi mascota que la dejaré a cargo de mis hijas, Patricia y Kristel, que se quedan aquí, las tres, mordidas por la envidia (ay, son como niñas). No tengo más que decir. Volveré.
Pragmática reflexión !
ResponderEliminarMark de Zabaleta
sigue en sevilla doy fe
ResponderEliminarQue nadie se preocupe sigue en Sevilla, esta haciendo cultura. Hoy actua en la plaza de la Inmaculada a las doce de la noche con las tunas (si lo ven youtuve es el de la pandereta). Revélate
ResponderEliminar