miércoles, 21 de diciembre de 2011

Qué si damos por finiquitado 2011

Lo cierto es que 2011 ha sido un año de grandes dificultades económicas donde las naciones más poderosas no han podido encontrar solución a sus crisis. Por eso sería mejor romper el calendario lo antes posible. El 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes estaría bien... Pues daremos por finalizado 2011 el día 28 de diciembre como un mal chiste, sin pena ni gloria, y sin autor. Ya, es una estupidez. Pero cuando primero termine mejor. En el supuesto que 2012 sea mejor, naturalmente. Lo cierto es que no está claro. Hay quién dice que será peor. Sin embargo, no podemos volver atrás. Paradigmas de una crisis mundial que se encuentra sumergida en unos valores que cambiamos por otros que parecerían mejores pero que no eran valores ni nada que lo pareciera. Valores que por no tener ni tenían un marco de referencia sobre lo correcto e incorrecto. Valores similares a la Teoría de la Relatividad que había llevado al humano ser a no entender que las cosas tienen límites, y que los mismos mantienen definidos y alejados los espacios familiares. ¿Alguien sabe por qué nos hemos alejado de los límites familiares? Hablo de crisis y hablo de familia. El asunto es que creo que todo está enlazado, que lo uno lleva a lo otro. Porque sin importar la edad de nuestros hijos, un elemento determinante para la familia, es entender cuándo decir sí o no para evitar la ambivalencia en la familia. Ay, como siempre me alejo de la realidad, no, nuestros hijos no son culpables, los padres lo somos por no poner límites en la familia. Así como en la parcela que nos toca de sociedad. Si queremos un cambio en nuestra sociedad para obtener verdaderos paradigmas, debemos trabajar dentro de la familia con una clara definición de las normas.

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